Por el fuerte ajuste del gasto primario, el sector público nacional registró en noviembre nuevamente un superávit primario de $ 1.381.545 millones. Y si se descuenta el pago de intereses de deuda por $ 1.024.383 millones, hubo un superávit financiero de $ 357.162 millones.
«Este resultado contrasta con el déficit financiero registrado en nov-23, que a precios de nov-24, hubiera sido equivalente a $2.008.000 millones», destacó el ministro de Economía, Luis Caputo, en su cuenta de X.
Así, el sector público acumuló en los primeros once meses del año un superávit primario de 2,1% del PBI y un superávit financiero de 0,6% del PBI.
«De esta forma se continúa consolidando el ancla fiscal del programa de gobierno que, aún con el resultado estacionalmente negativo de diciembre, arrojará un superávit financiero entorno a 0,3% del PIB para el total del año 2024, consistente con un resultado primario de 1,9% del PIB, señaló Economía.
La recaudación alcanzó los $ 9.609.299 millones, lo que representa una variación real interanual negativa de 7%.
«Esto obedece a que los ingresos tributarios ascendieron un 6% real interanual pero los ingresos no tributarios descendieron 65% real interanual», señaló el titular del IARAF, Nadín Argañaraz.
Pese a la mejora de los ingresos tributarios (aportes y contribuciones a la seguridad social, derechos de exportación y derechos de importación), los tributos ligados a la actividad económica (IVA, impuestos a los débitos y créditos) se mantuvieron por debajo de la inflación, con excepción de Ganancias.
En cuanto al gasto, el sector público alcanzó los $ 8.227.754 millones, lo que significó una caída real del 24,5% interanual.
«En noviembre se aprecia que 13 de los 16 componentes del gasto tuvieron descensos interanuales en términos reales. Los que subieron fueron asignaciones universales para la protección social (+111%), jubilaciones y pensiones contributivas (por primera vez en el año +3,6%) y prestaciones del INSSJP (+1%). Es importante recordar que el rubro “jubilaciones y pensiones contributivas” no incluyen los bonos compensatorios. (+100,9% i.a.)», señaló el IARAF.
Por otro lado, los tres gastos que más cayeron fueron: otros gastos corrientes (-94%), transferencias de capital a provincias (-92%) y subsidios a otras funciones (-83%). A su vez, la inversión real directa cayó 69,1%, los programas sociales 55,2%, los subsidios al transporte 32,4%, las transferencias a universidades 27,1% y los salarios 21,4%.
Del total de gastos que cayeron en los primeros 11 meses, las jubilaciones y pensiones soportaron el 21% del ajuste (su participación en la caída disminuyó 3 p.p. respecto al mes anterior), la inversión real directa el 15%, las transferencias a provincias el 16%, subsidios a la energía el 9% y programas sociales el 12%, salarios el 9%, entre los gastos más importantes, según IARAF.