La actriz española Marisa Paredes, con una extensa trayectoria que incluyó varios filmes con Pedro Almodóvar, murió a los 78 años, informó este martes la Academia española de Cine. La artista fue una de las primeras “chicas Almodóvar” y tuvo papeles destacados en las películas Tacones lejanos, La flor de mi secreto, Todo sobre mi madre y La piel que habito, entre otras.
“El cine español se queda sin una de sus actrices más icónicas, Marisa Paredes, que deja tras de sí una larga carrera en la que el público ha podido verla en más de 75 ocasiones en la gran pantalla”, anunciaron desde la Academia de Cine en su cuenta de X para dar la noticia del fallecimiento de la intérprete.
Nacida en Madrid en 1946, desarrolló una extensa carrera frente a las cámaras y sobre los escenarios. Desde su debut, a los 14 años, fue una de las grandes intérpretes del cine de España, donde incluso llegó a presidir su Academia entre 2000 y 2003. Fue una “chica Almodóvar”.
La carrera de Marisa Paredes, una chica Almodóvar
Paredes nació en una familia pobre pobre, como la cuarta y última de las hijas de una portera, Petra, y de una trabajador de la fábrica de cerveza El Águila, Lucio. Además de trabajar con Pedro Almodóvar, compartió trabajo con el mexicano Arturo Ripstein en Profundo carmesí y El coronel no tiene quién le escriba —esta sí una certera adaptación del imaginario de Gabriel García Márquez— con Jaime Rosales (Petra), con Agustí Villaronga (Tras el cristal), el también mexicano Guillermo del Toro (El espinazo del diablo) o Fernando Trueba (Ópera prima).
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Pero el imaginario popular la asocia a la obra de Almodóvar, por sus colaboraciones en Entre tinieblas (1983), Tacones lejanos (1991), La flor de mi secreto (1995), Todo sobre mi madre y La piel que habito (2011), además de un cameo en Hable con ella. Sobre el director, con el que empezó a trabajar en 1983 dijo: “[Ha sido] definitivo en mi vida por su sentido de la libertad y del compromiso con el trabajo”.
En otra entrevista, apostillaba: “Siempre me preguntan si Almodóvar fue un antes y un después, y no es eso, pero sí un más allá”. Entre los reconocimientos a paredes, se pueden mencionar el premio Nacional de Cinematografía en 1996, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2007 y Goya de Honor en 2018, entre otros muchos galardones. El miércoles por la mañana, en el Teatro Español, la actriz recibirá el correspondiente homenaje.
Marisa Paredes, su conciencia social y su postura anti-Vox
Pese a los lujos que le trajo la vida de actriz, Paredes nunca olvidó su pasado humilde. “Un día le pregunté a mi madre por qué éramos pobres. Me dijo: ‘Esto se hereda, hija, igual que lo otro’. Ser rico se hereda, y ser pobre también», dijo en una entrevista. De ahí surgió su compromiso con los movimientos progresistas y el feminismo.
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Paredes en Tacones lejanos, film de 1991.
@lostinfilm
Ha sido una referente de la izquierda española por pedidos de libertad frente a la censura de la extrema derecha en la cultura. En sus apariciones públicas, Paredes siempre ha repetido que ella nació en el franquismo, una época donde la represión era el arma para frenar la libertad de expresión.
“Nunca olvido de dónde vengo. Me hizo sentir muy fuerte. Vivir y nacer en una dictadura tan potente me hizo querer ser libre por encima de todo”, confesó la actriz el año pasado cuando figuró como invitada especial en la XV edición del Festival de cine Lumière.
Paredes estuvo presente en el inicio de campaña de Sumar de cara a las elecciones del 23J en Galicia, tierra natal de la que por entonces era su líder. La actriz cargó contra los “vetos ideológicos” de varios ayuntamientos gobernados por PP y Vox hacia obras teatrales como Orlando, de Virginia Woolf, que trataba el papel de la mujer en la historia; además de censurar una película de Disney y exigir modificar otra pieza teatral.