Google demora menos de 1 segundo en informar que entre Punta del Este, Uruguay, y Montañita, Ecuador, hay 5.877.7 kilómetros de distancia. Así de grande o más, también, es la diferencia de vida y de estados de ánimo que separan el primer verano divorciados de Emilia Attias, quien transcurre los primeros días de 2025 a pura fiesta al otro lado del charco, y del Turco Naim Sibara, quien desde que rompieron está recluido prácticamente en la mitad del mundo.
Aunque Montañita está considerado uno de los paraísos naturales más destacados de Ecuador, las versiones que llegan desde allí indican que el Turco no la está pasando nada bien. Ni anímica ni financieramente. Se llegó a decir «no tiene un mango, a veces le tienen que dar una mano sus amigos» aunque hay versiones muy diferentes a esa: «si no tiene plata no se va a ese lugar, por favor. Allá la está pasando de primera en realidad».
El panorama de Attias parece absoluta y diametralmente opuesto. Al poco tiempo de que se anunciara la ruptura terminó por confirmar los rumores de que estaba nuevamente en pareja y blanqueó su romance con el economista Guillermo Freire, el hermano de Andy Freire, quien fuera uno de los ministros de Mauricio Macri. Algunos, incluso, suponen que «las fechas no dan» y que ese romance arrancó antes de que ellos se separaran.
Desde entonces a ella se la ve plena. Feliz. Dichosa. Nada de «duelo» ni de esperar un tiempo prudencial. «Se ve que todo ese proceso, que es inevitable, lo hizo mientras estaba con él, en el último tiempo de casados. Y ahora se liberó por completo». Esa, precisamente, es la primera palabra que se escucha cuando cuentan su actualidad en Punta del Este: liberada. Así la ven. Así la notan. Así la sienten.
EL ALOCADO VERANO ESTEÑO DE EMILIA ATTIAS CON SU NUEVO NOVIO
«Se sacó todos los pesos de encima y lo único que quiere es disfrutar. está en una edad única, la mejor para las mujeres, y Guillermo le hizo muy bien. ¿Por qué? Por aquello de que un clavo saca a otro clavo. Ella ni siquiera se acuerda del Turco. Se acuerda, sí, porque es el papá de su hija, pero ya está totalmente en otra. Verla moverse por la playa es la muestra más acabada de que superó todo», se dice en el balneario más exclusivo de Sudamerica.
Ahora que en Punta cambió la onda y mejoró el clima (tras un comienzo de temporada bastante fresca y poco propicio para la playa) Attias y Freire muestran su amor de cara al sol y a la vista de todo el mundo. Y está bien. No tienen por qué esconderse.
A la mediatarde y a la noche trabaja. Concurre a eventos, pone la cara, hace presencias y llena los bolsillos y la cuenta bancaria. Porque tiene razón Shakira: las mujeres no lloran… las mujeres facturan.
LAS FOTOS DE EMILIA ATTIAS CON SU NOVIO EN PUNTA DEL ESTE
FOTOS EN PUNTA DEL ESTE: RS FOTOS