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Vivir con miedo: los vecinos de Escobar que estallaron tras el crimen de una jubilada

Fueron ocho robos en apenas dos meses. Esta situación colmó la paciencia de los vecinos de la localidad de Ingeniero Maschwitz, sobre todo tras el crimen de Sara Sosa, una jubilada de 90 años asesinada a golpes el último día del 2024, cuando ladrones ingresaron a su casa para robarle.

El homicidio de Sara fue un antes y un después para vecinos del barrio Las Glorias y San Miguel, en el partido de Escobar, conformado por aproximadamente 25 manzanas.

Es una zona de casaquintas y terrenos grandes, donde mucha gente se instaló tras la pandemia.

Allí se entremezclan los vecinos que viven hace décadas con los que llegaron los últimos años. En ambos casos coinciden que es un lugar tranquilo, pero que hace poco tiempo se volvió peligroso debido a los reiterados robos bajo la modalidad escruche o entradera.

Cansados de vivir con miedo, se acercaron a la Municipalidad de Escobar, donde se reunieron con los funcionarios encargados del área de Seguridad para pedir más protección. Hubo cambios en los primeros días, pero, aún así, los robos continuaron.

Sara Sosa, la jubilada de 90 años asesinada en Ingeniero Maschwitz, Escobar.

Un barrio que era tranquilo

Nelson (58) vive desde hace cuatro décadas en Las Glorias. Recordó que era un barrio tranquilo cuando empezó a vivir allí, pero afirmó que en los últimos dos meses hubo al menos ocho robos en casas de sus vecinos.

“Son entraderas, ingresan rápido, roban y se van. Si no hay nadie en la casa, mejor; pero si estás adentro, fuiste. A vecinos los golpearon, amordazaron y amenazaron. Son agresivos los robos. Nunca pasó esto así en el barrio”, se quejó en diálogo con Clarín.

El común denominador de cada hecho son la cantidad de ladrones: entre tres y cinco personas. Unos entran mientras que el resto quedan afuera de la casa, “de campana”, esperando en algún auto.

“No son rateros”, detalló Nelson y agregó que en muchos de los robos estuvieron armados y le apuntaron a sus víctimas. “Los asaltos son a cualquier hora y ya no alcanza con tener cámaras de seguridad o un perro en la casa”, dijo.

El miedo en primera persona

El terror en primera persona lo vivió Brenda, una vecina de 48 años que se encontró cara a cara con tres asaltantes que ingresaron a su propiedad, donde la amordazaron, maniataron y amenazaron para que les entregue dinero y pertenencias.

Ocurrió el martes después de Reyes. Eran las 16.30 cuando los ladrones corrieron un mosquitero de la planta baja. La mujer se encontraba en el piso de arriba, por eso no escuchó a los sospechosos llegar.

“Cuando estoy en casa no prendo la alarma. Cuando estaba por bajar la escalera me los encuentro de frente. Eran tres, tenían entre 20 y 30 años y acento venezolano”, explicó a Clarín.

“Quedate tranquila, si colaborás no te va a pasar nada”, le dijo uno a Brenda. Luego, la amordazaron y la dejaron en un cuarto mientras que revolvían cajones, abrían roperos y revisaban cada lugar de la casa.

“Se llevaron todo lo que pudieron manotear que tenga un valor. Intentaron llevarse el auto, pero no lograron abrir el portón. Como pensaron que estaban jugados con el tiempo, escaparon por la casa de un vecino. No parecían súper entrenados”, expresó.

La mujer contó que se fueron con las computadoras personales de la familia y teléfonos celulares. Agradeció que, por suerte, no estaban sus dos hijos y los hijos de su pareja y remarcó que fuera de la casa había un cuarto ladrón de “campana”.

La inseguridad y sus secuelas

Roberto (58) se mudó hace pocos años al barrio La Gloria. Se lo recomendó un amigo, por la tranquilidad del lugar y el estilo de las casas. Lo que no esperó es que su esposa e hijo vivieran una de las situaciones más dramáticas por la que aún hoy tiene secuelas psicológicas.

“Entraron a casa al anochecer. Estaban solos mi esposa e hijo. Los ladrones saltaron la reja armados. Eran tres. Golpearon el vidrio donde estaba mi mujer, que por suerte los pudo ver y escapar junto a mi hijo a una zona de la casa que está protegida por rejas”, detalló.

Roberto calificó de “astuta” la reacción de su esposa, quien no se asustó por el violento momento que estaba sufriendo y se pusieron a salvo junto a su hijo. Allí presionaron un botón antipánico que activó la alarma vecinal.

“Le gritaban ‘abrime hija de puta‘, mientras intentaban romper la puerta. Por suerte se fueron sin robar nada porque escucharon la alarma”, sostuvo.

A partir de esta situación, la esposa y el hijo de Roberto están “sensibles y temerosos” de volver a pasar por un momento similar.

“Si yo no estoy, mi hijo no se mete en la pileta. Mi señora, si no estamos con amigos, no sale al jardín. Está en alerta permanente. No podemos disfrutar el jardín de casa porque estás pensando si te entra alguien. Cualquier ruido se despierta mi hijo y nos viene a visar. Es terrible”, remarcó.

El crimen de Sara Sosa

El último día del 2024, Sara Sosa, vecina del barrio San Miguel, de Ingeniero Maschwitz, fue hallada agonizando con varios golpes en el interior de su vivienda. La imagen fue aterradora. La jubilada de 90 años fue internada y murió a las pocas horas.

Por el crimen fueron detenidos dos hombres de 46 y 47 años. La Policía encontró una garrafa y carne congelada, los dos elementos que se llevaron de la casa de la mujer.

El crimen de Sara motivó a los vecinos a reclamarle a la municipalidad de Escobar más presencia policial en los barrios, con recorridas en distintos horarios y la pronta respuesta ante un llamado de emergencia.

La respuesta de la municipalidad

Los vecinos y funcionarios municipales mantuvieron varias reuniones en las últimas semanas para reclamar seguridad, entre ellas una el viernes último. Fuentes municipales calificaron de “muy positivos” los encuentros “que los vecinos agradecieron”.

Indicaron que en el 2024 invirtieron 16.120 millones de pesos en seguridad y que están licitando la compra de equipamiento tecnológico para destinar a la Policía Municipal, que tiene previsto estar en la calle en marzo para trabajar como complemento de la policía bonaerense.

Puntualmente, en la localidad de Ingeniero Maschwitz comunicaron que hay 8.726 adheridos al sistema Ojos y Oídos en Alerta, 289 alarmas vecinales conectadas al Centro de Monitoreo y 363 cámaras en las calles.

Los vecinos tienen previsto realizar una movilización desde la plaza del barrio Las Glorias hasta el palacio municipal el próximo viernes 17 a las 18.

EMJ

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