La historia de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina está marcada por escándalos, traiciones y secretos que poco a poco han ido saliendo a la luz. A pesar de haber sido un matrimonio sólido de cara a la opinión pública, lo cierto es que las infidelidades del exduque de Palma eran un secreto a voces dentro de su círculo más cercano.
Ahora, a tres años de su separación definitiva, se revelaron detalles sobre los métodos que utilizaba Urdangarin para comunicarse con sus amantes y cómo, lejos de mantener la discreción, se burlaba de la madre de sus hijos en esos intercambios privados.
Mensajes comprometedores de Iñaki Urdangarin
Desde hace tiempo, se sabe que Urdangarin mantenía relaciones con otras mujeres mientras seguía casado con la hermana del rey Felipe VI. Pero lo que sorprende es la frialdad con la que hablaba de su esposa en sus correos electrónicos y mensajes secretos.
Según trascendió, Iñaki se refería a la infanta Cristina con un mote despectivo: “el marcaje”, haciendo alusión a su carácter celoso y su constante vigilancia sobre sus movimientos. En uno de los correos filtrados, el exduque escribía: «He pensado que quizá sería un buen momento para vernos, pero… cuántos problemas. Sitio, hora, trabajo, niños, el marcaje… seguro que es imposible. Otra ocasión que pasa. (…) No sé ni cómo ni cuándo, pero no pierdo la esperanza. No la pierdas y pensemos que tenemos que ingeniar algo sofisticado, porque sino, estamos abocados a la depresión”.
Estos mensajes no solo dejan en evidencia su infidelidad, sino también el menosprecio con el que hablaba de su entonces esposa ante sus amantes. Desde el inicio de su historia de amor con la infanta Cristina, Urdangarin supo jugar sus cartas. Antes de casarse con la hija del entonces rey Juan Carlos I, el exdeportista mantenía una relación con Carme Camí, con quien estaba profundamente enamorado. Sin embargo, la oportunidad de entrar en la familia real pesó más en su decisión, y no dudó en dejar atrás su romance para embarcarse en un matrimonio que le garantizaría poder e influencia.
Con el tiempo, la verdad fue saliendo a la luz. La infanta Cristina sospechaba de sus engaños y, según fuentes cercanas, llegó a pedir a su padre, el rey Juan Carlos, que el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) investigara a su marido. A pesar de las advertencias de su familia, decidió apostar por su matrimonio hasta que las pruebas fueron irrefutables.