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El plan del Gobierno para mejorar el sistema eléctrico y evitar cortes de luz

A partir de un mega plan de obras que involucra inversiones por u$s6.600 millones, el Gobierno nacional encarará un proceso de obras que se consideran «prioritarias» para asegurar un mejor funcionamiento del sistema eléctrico en todo el país.

Se trata de un plan para sumar 5.610 nuevos kilómetros de líneas, que equivalen a un 38.3% más que el actual, con el objetivo de asegurar el buen funcionamiento del llamado Sistema Argentino de Interconexión (SADI), para poder mitigar los cortes de servicio y aliviar el cuello de botella que se produce habitualmente durante las temporadas de mayor demanda energética.

Si bien desde que asumió Javier Milei, la decisión fue frenar todas las obras públicas para reducir el gasto público, en este caso las autoridades libertarias optaron por financiar y ejecutar el proyecto por empresas privadas, lo que significa que no habrá costo para el Estado.

Bajo esa premisa se llevarán a cabo concesiones de obras que se solventará mediante el pago de un concepto tarifario por parte de los usuarios que sean beneficiados con esta nueva infraestructura.

De acuerdo al Gobierno, la priorización de la ampliación del transporte se definió en el marco de la emergencia del sector energético nacional, dictada en diciembre de 2023, y forma parte del Plan de Contingencia para meses críticos del período correspondiente a los años 2024 al 2026.

Plan de energía del Gobierno busca evitar el desabastecimiento

Este proceso fue establecido por la Resolución 294/2024 de la Secretaría de Energía con la finalidad de evitar, reducir y mitigar la crítica condición de abastecimiento de energía para los días críticos de esos años.

Según surge de los considerandos de la resolución, se desprende de un informe elaborado por CAMMESA que la previsión de abastecimiento para el verano pasado anticipaba desafíos críticos en la infraestructura energética, especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en otras regiones como NOA, NEA, Cuyo y el Gran Buenos Aires.

En efecto, la demanda máxima proyectada indicaba la necesidad de recurrir a las reservas operativas, ya que toda la oferta disponible estuvo despachada.

En este contexto, las regiones con limitaciones en la red presentan, como se vio en enero pasado, mayores riesgos de sufrir colapsos de tensión, especialmente en días de altas temperaturas.

Teniendo en cuenta este panorama, y atento a las deficiencias en las redes de Alta y Media Tensión, que no han acompañado el crecimiento de la demanda eléctrica, es que se creó dicho plan con acciones a implementar en cada uno de los segmentos de generación, transporte y distribución de energía eléctrica.

En el caso de la generación se propuso la importación de energía y potencia; remuneración adicional, complementaria y excepcional en base de potencia, a fin de promover la disponibilidad de centrales en horas críticas; proceso de despacho excepcional a ser implementado por CAMMESA, a fin de reducir los riesgos de restricciones de abastecimiento.

Para el transporte, el plan propicia mecanismos para fomentar las inversiones en ampliaciones de los sistemas de energía eléctrica, con la finalidad de propender a garantizar el abastecimiento y otorgar seguridad al sistema, además de disponer la implementación de un esquema integral de disponibilidad preventiva en transporte de electricidad y de asegurar la culminación de obras con estado de avance significativo.

Con relación a la distribución, se presentó un Programa de Atención de Contingencias, se incorporó a la oferta de electricidad a las Unidades Generadoras Móviles —UGM– y se invitó a los entes provinciales a establecer un procedimiento de gestión de la demanda de los distribuidores.

Mientras que para la demanda, se establecieron acciones para la gestión en el marco de la energía del Sector Energético Nacional, a través de un mecanismo de oferta de reducción de cargas, programado y remunerado.

Asimismo, se creó un Comité de Seguimiento de Implementación del Plan de Contingencia, que se reunirá semanalmente, realizando un monitoreo continuo y con evaluaciones periódicas y estará conformado por un integrante de la Subsecretaría De Energía Eléctrica, el ENRE, CAMMESA, los Agentes Generadores, los Agentes Transportistas, los Agentes Distribuidores bajo jurisdicción federal y los Agentes Grandes Usuarios.

Cortes de luz y críticas al kirchnerismo

Ahora, las autoridades aseguran que las obras son necesarias para mejorar el estado de la red que, según sostienen, se encuentra en una situación crítica, teniendo en cuenta que en los últimos años se tendrían que haber invertido u$s30.000 millones que no fueron volcados por los anteriores gobiernos al sistema eléctrico nacional.

Por el contrario, las autoridades libertarias acusan, en especial, a las gestiones kirchneristas de haber gastado u$s150.000 millones en subsidios durante 20 años que se financiaron con emisión monetaria y su consecuente inflación.

«Específicamente, en los últimos seis años, se realizaron solo el 38% de las inversiones necesarias en transmisión eléctrica, generando que hoy el 35% de las instalaciones del sistema se encuentren al fin de su vida útil», detalla un informe publicado por la Secretaría de Energía.

El organismo, que depende del Ministerio de Economía, recuerda que la última obra de alta tensión que se realizó a nivel nacional fue en 2017, es decir, durante el gobierno del expresidente Mauricio Macri, mientras que para el área específica del AMBA fue en 2006, es decir, hace 19 años.

«En este sentido, las líneas de transporte eléctrico no acompañaron el crecimiento de la demanda que subió un 20% en los últimos 10 años, mientras que las líneas de transporte de alta tensión apenas el 8%, lo cual generó cuellos de botella y un sistema fuertemente saturado», agrega el documento oficial.

Listado de obras

En el mismo camino, se destaca que las obras priorizadas se definieron con base en los estudios presentados, el análisis y recomendaciones realizadas por la Comisión de Transporte Eléctrico, que integraron la Asociación de Transportistas de Energía Eléctrica de la República Argentina (ATEERA), la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA), el Consejo Federal de la Energía Eléctrica (CFEE), el Comité de Administración del Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal (CAF), la Unidad de Especial Sistema de Transmisión de Energía Eléctrica (UESTEE), con participación de esta Secretaría.

En el caso del listado de obras de urgente y prioritaria ejecución son:

  • AMBA I
  • AMBA II + STATCOM Rodríguez (Buenos Aires)
  • Línea 500 kV Vivoratá – Plomer (Buenos Aires)
  • Línea 500 kV Plomer – O´Higgins (Buenos Aires)
  • Línea 500 kV Puerto Madryn – Choele Choel (Neuquén) – Bahía Blanca (Buenos Aires)
  • ET Comodoro Rivadavia Oeste 500/132 kV – 450 MVA (Chubut)
  • Alternativa ESTE Línea 500 kV Río Santa Cruz – Puerto Madryn
  • Alternativa OESTE Línea 500 kV CH Kirchner – Futaleufú – Piedra del Águila (Santa Cruz, Chubut y Río Negro)
  • Línea 500 kV Río Diamante (Mendoza) – Charlone – O´Higgins (Buenos Aires)
  • Línea 500 kV Rodeo – Chaparro – La Rioja Sur
  • Línea 500 kV Malvinas – San Francisco (Córdoba) – Santo Tomé (Corrientes)
  • Et El Espinillo 500/132 kV (Formosa)
  • Línea 500 kV Lavalle – Chumbicha (Catamarca)
  • Línea 500 kV Chaparro – Antofagasta de la Sierra (Catamarca) – Punta – Cobos (Salta)
  • Línea Interconexión Internacional 500 kV Yaguaca (Bolivia) – Salvador Mazza (Salta) – San Juancito (Jujuy)
  • Línea Interconexión Internacional 500 kV Villa Hayes (Paraguay) – Formosa
  • Línea Interconexión 500 kV Santa Cruz – Tierra del Fuego

«Con inversión del sector privado en un país ordenado y estable, Argentina se encamina en el sendero de los países normales», detalla el trabajo oficial.

Antecedentes del plan

Ya a fines del 2024, las autoridades nacionales habían anticipado que estaban trabajando en un mecanismo para la expansión de las redes de transmisión y solucionar uno de los principales cuellos de botella para la implementación de las energías renovables en el país.

En ese momento se hablaba de probables licitaciones, sobre soluciones que no son de cortísimo plazo, pero que por lo menos muestran que la rueda empieza a moverse nuevamente.

Se recordaba además la publicación en el 2023 de la Resolución SE 507/2023, para darle marco a esas inversiones, pero quedaba abierta la duda sobre cómo se iban a encarar esas obras y, principalmente sobre la manera en que iban a ser financiadas, teniendo en cuenta que el Estado no iba a destinar fondos públicos para ese proceso.

Ya en ese momento se hacía mención al «Plan de Contingencia y Previsión para meses críticos del período 2024/2026», que tiene el objetivo de reducir o mitigar la crisis del sistema eléctrico ante la falta de reservas de potencia; y entre las que se distinguen medidas para acelerar obras de transmisión ya en marcha y con un grado significativo de avance.

Asimismo, se detalló el Plan Expansión del Sistema de Transporte de Energía Eléctrica por Distribución Troncal, que contemplaba 4.994,95 kilómetros de líneas y 79 nuevas estaciones transformadoras, por un total de inversión cercano a los MMUSD 3630 a lo largo de 17 jurisdicciones del país.

Con los anuncios realizados este jueves 29 de mayo queda claro que, a pesar del cambio de gestión, el Poder Ejecutivo le da continuidad a los planes previstos por el kirchnerismo y a obras que consideradas de ejecución «necesaria», como también a las manifestaciones de interés para gestionar y financiar ampliaciones en redes de alta tensión (presentadas ante CAMMESA hasta octubre del 2023) o las inversiones en transporte eléctrico que se hacen a través del Mercado a Término de Energías Renovables junto a proyectos de generación.

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