En los tiempos que corren, donde lo virtual se mezcla con lo real a una velocidad insólita, los famosos no están exentos de caer en manos de estafadores. Esta vez le tocó a Soledad Pastorutti, que fue víctima de un robo de identidad en redes sociales y quedó envuelta en una polémica promoción que jamás autorizó ni protagonizó.
Todo salió a la luz este viernes 13 de junio en Intrusos. Como parte del ya conocido segmento de ‘Los escandalones’, Rodrigo Lussich dio detalles de cómo la imagen de Soledad fue utilizada para promocionar supuestas inversiones rápidas y generosas ganancias en un posteo de la red social X. Esta es una movida ya hasta casi común en el mundo virtual.
Sin embargo, eso no fue el único movimiento que hicieron con La Sole, ya que el conductor de América TV reveló que los estafadores llegaron a inventar hasta un falso vivo de Instagram, en el cual supuestamente la cantante promocionaba ese contenido. Todo este clip fue hecho con Inteligencia Artificial.
“La ponen a la Sole para decir que vas a ganar guita, han utilizado su imagen, una truchada para sacarle guita a la gente”, continuó Lussich, súper indignado por la maniobra. Lo cierto es que todos estos fueron argumentos utilizados por los delincuentes para estafar a la gente.
CÓMO HICIERON PARA INVOLUCRAR A SOLEDAD PASTORUTTI EN UNA ESTAFA MILLONARIA POR REDES
Para completar el cuadro, desde la producción de Intrusos mostraron también una falsa nota periodística a Soledad que reforzaba la mentira y replicaba el contenido con declaraciones inexistentes. Un combo de fake news que no solo afecta a la artista, sino también a cualquier usuario que caiga en el engaño.
“Ella por ahora no hizo ningún descargo. Es todo mentira”, aclaró Adrián Pallares durante el informe. “Debería hacerlo”, intervino Lussich junto a otros integrantes de su panel. En ese momento, Pablo Layus reconoció que él mismo cayó en la trampa, aunque logró salir del sitio apenas detectó la trampa: “Entré al link y cuando me di cuenta del peligro salí enseguida”.
Mientras tanto, Soledad sigue sin expresarse públicamente sobre lo sucedido. La situación no es menor: se usó su imagen, se la involucró en una maniobra fraudulenta y se puso en riesgo a sus seguidores. Todo en el marco de una trampa digital cada vez más frecuente, donde los límites entre lo verdadero y lo falso se desdibujan peligrosamente.