Si bien en la ciudad de Bariloche, Río Negro, el invierno llegó, la nieve todavía no está acompañando en la medida de lo esperado, lo que despertado gran preocupación tanto en los concesionarios de los principales centros de esquí como, así también, en los amantes de las distintas disciplinas deportivas que se practican en ellos, con el esquí y el snowboard a la cabeza.
Este preocupante presente meteorológico ha llevado a la empresa concesionaria de Piedras Blancas a suspender los servicios de trineos, pista infantil, magic, snow Safari y tubing, a la espera de nuevas nevadas, por su parte, si bien el Cerro Otto se encuentra habilitado al público, tanto el horario de funcionamiento de su telesférico como el de las actividades en la nieve -con el esquí nórdico como principal referente-, están sujetos a las condiciones climáticas del día a día.
Centros de esquí: temporada asegurada
Pero no todas son noticias malas para esta temporada invernal 2025 en Bariloche, ya que, a pesar de que la nieve natural llegó con cuentagotas esta temporada, la base de las pistas del cerro Catedral presenta entre 5 a 50 centímetros de nieve acumulada, gracias a la generación intensiva de nieve técnica o artificial.
Gracias a ello, se encuentran funcionando con total normalidad todos los medios de elevación del Sector Base, junto con el parador y el Área Play Park, Por su parte, mientras en el Sector Centro, sólo tres de las 23 pistas con las que cuenta están habilitadas, los sectores Norte y Sur siguen cerrados.
«Gracias a la nieve artificial nos estamos defendiendo muy bien. Las zonas desde los 1.400 metros hacia abajo están en funcionamiento. Es una pista que tiene 1.300 metros de largo. Aunque las pistas más altas esperamos más nieve natural, pero la temporada está garantizada y el centro se mantiene activo a pesar de las condiciones atípicas. La nieve técnica resulta decisiva ya que es entre 8 y 9 veces más densa que la natural y cuesta más que se derrita”, señalaron desde Catedral Alta Patagonia (CAPSA), a través de un comunicado de prensa.
“Nada es casualidad. El cambio climático y las temperaturas inusuales marcaron la diferencia. En Bariloche, el invierno llegó, pero la nieve —al menos la natural— no acompañó. Esto evidencia el impacto de la previsión, la inversión y la planificación en el desarrollo turístico«, concluye el informe.
En lo que va de la presente temporada invernal, el complejo ya produjo 99.000 m³ de nieve artificial –más del 90% del volumen previsto para toda la temporada-, lo que, según los expertos, permite mantener sectores claves en condiciones óptimas ya que la nieve artificial sostiene la actividad en un año sin garantías climáticas.