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Hay onda, pero no condiciones

El PRO macrista entra en el juego electoral que comenzará esta semana en el Congreso, convencido de que tiene que organizarse en todo el país en forma independiente de La Libertad Avanza, cuyo gobierno le administra con un entusiasmo no retribuido.

Después de 48 horas de deliberaciones del expresidente con sus asesores de máxima confianza, esta fuerza se convence, para citar palabras de Mauricio, que hay voluntad expresada por las dos partes de un acuerdo electoral del PRO con el mileísmo, pero que no hay condiciones para que eso ocurra.

La mesa que reunió Macri en su paso por CABA respaldó la declaración que reitera la voluntad de acordar algo, pero se sintió resentida por el gesto de Olivos de consentir la fuga de los legisladores del PRO que responden a Patricia Bullrich hacia el bloque de LLA el mismo día de esa deliberación.

Macri ya no cree que estas sean decisiones, como la expulsión del legislador Ramiro Marra por apoyar el presupuesto de Jorge Macri, del entorno antimacrista del gobierno. Las ordena Milei en su intento de combatir al macrismo en CABA – objetivo que comparte con el cristinismo, arrastrado por la necesidad de sostener la autoridad dentro de su fuerza-.

Expulsa a un socio fundador de LLA y, como se dijo en la sede de Balcarce del PRO, Milei paga para que cobre Patricia. Este enredo dispara consecuencias incontrolables por Milei, que ya no puede proponer un acuerdo en todo el país con el PRO si eso supone llevarse a Macri y el macrismo porteño como botín.

El que arruga rompe (y pierde)

Dicho de otra forma, ¿qué hará Milei si Mauricio le dice: “Vamos juntos en todo y yo voy de candidato a Senador por la Capital de nuestra alianza.” Si Milei le dice que sí, será una rendición de Olivos ante los Macri. Si le dice que no, estará rompiendo puentes y en este juego el que arruga rompe y el que rompe pierde.

Ahora se entiende por qué Macri ha repetido, resignadamente, que él apoya al gobierno, quiere una alianza y que lo seguirá apoyando, salvo en cuestiones que no comparte. Sabe que con el paso del tiempo le va ganando posiciones a Milei, que sólo rompiendo con el PRO – y con el electorado que lo hizo presidente – puede salvar su autoridad en el grupo de whatsapp que es LLA.

Esta percepción refuerza la posición del PRO macrista contra el «autoritarismo», que denunció por el rechazo al tratamiento del presupuesto nacional y contra la propuesta de Ariel Lijo para ser miembro de la Suprema Corte de Justicia.

Maldito presupuesto

El tratamiento del presupuesto que piden varios bloques del Congreso -el peronismo de Unión por la Patria, el bloque Encuentro Republicano, la Coalición Cívica, un sector del radicalismo y otras tribus- es un entuerto que navega sin luces porque el gobierno reparte plata entre los gobernadores por debajo de la mesa y éstos la reciben alborozados.

Pan para hoy, hambre para mañana para el gobierno. Lo sabe Macri, cuyo gobierno repartió dinero a las provincias esperando que eso le redundase en votos a Cambiemos. Ilusiones. En política, como en Belén, los Reyes Magos son los padres.

El PRO coloniza al mileísmo

Esto ha abierto las vías para que los dirigentes de Cambiemos que respaldaron desde sus partidos a Javier Milei en el ballotage, encuentren la manera de facturar esa changa incorporándose formalmente a ese partido, que es una cáscara vacía que necesita llenarse para protagonizar las elecciones legislativas.

Si Diego Santilli es candidato a diputado nacional en Buenos Aires por una alianza del PRO con LLA, ¿quién gana sino el PRO que habrá invadido las líneas del oficialismo? El mismo mecanismo mueve a Diego Kravetz a fugarse del PRO a LLA para clavar una pica en Lanús en beneficio de sus nuevos mandantes.

Si triunfa será una cucarda para él y no para un partido en estado gaseoso como LLA. Lo mismo habrá que esperar de otras fugas, como la de Diego Valenzuela en Tres de Febrero, otro PRO mileizado, o la que protagoniza en San Isidro el intendente Ramón Lanús, un PRO que también se prueba ropajes mileistas.

Lo mismo puede repetirse en Córdoba con Luis Juez. Si va de candidato a diputado nacional ¿alguien creerá que representa a LLA o a los mismos votantes que respaldaron al senador desde 2005, cuando fue ligado a Néstor Kirchner y en elecciones sucesivas a la Coalición o al macrismo?

En Mendoza la actual vicegobernadora Hebe Casado, también del PRO, aparece como eventual candidata a diputada nacional en una conjunción del cornejismo y el mileísmo. Se la identificará con el PRO. Si ese puesto lo ocupa Luis Petri, nadie olvidará que es el radical.

Otros sectores menos estridentes, como los referentes de Apertura Republicana ya ocupan cargos importantes en el gobierno, como Juan Curuchet, que se pasó al bullrichismo, está hoy en Banco Central y se alista a encabezar una incorporación de «aperturistas» a LLA. Y siguen los nombres.

“Degenerados fiscales”

Esta semana será crucial para el armado del año electoral. Los bloques amigables han acordado unas fechas para sesionar sobre proyectos incluidos en el menú de extraordinarias. Ninguno tiene más relevancia para ellos que el presupuesto.

En la reunión del miércoles pasado en las oficinas de Martín Menem del Congreso, los bloques de Pichetto (Encuentro Republicano), la Coalición y de la UCR sector Juliano, reclamaron con vehemencia que se incluyese el presupuesto.

Los representantes de Guillermo Francos en la tierra – sus vicejefes José Rolandi y Lisandro Catalán – se negaron, responsabilizando a los gobernadores: «Han hecho reclamos que son una amenaza al objetivo del déficit cero». Maxi Ferraro (Coalición), Oscar Agost Carreño (Encuentro) y Pablo Juliano (UCR blue) replicaron con ironía: «Ustedes son unos degenerados fiscales porque bajaron retenciones y los impuestos a los autos caros y no han dicho una sola palabra sobre cuál es el costo fiscal de esas medidas”.

Nadie olvida que Macri se pronunció en favor del pliego de cinco reclamos de los gobernadores. Es un cable pelado que hay que evitar. Los enviados de Olivos intentaron cambiar de tema y llevaron la charla a la suspensión de las PASO, Ficha Limpia y los proyectos bullrichistas de seguridad, que el gobierno reclama con un énfasis conmovedor para el país más seguro de la región.

Esta semana decide todo

Si el gobierno no inventa de acá al martes de esta semana una repuesta solvente sobre el presupuesto, puede fracasar todo el turno de extraordinarias. Ese día habrá un intento de dictaminar la suspensión de las PASO por este año -sin tocar nada más, en particular el régimen de financiamiento-.

Para esa sesión los bloques tienen preparado un pedido formal de tratar el presupuesto. Según la respuesta que reciban, se quedan o se van y pueden dejar sin quórum a la comisión, y a la cámara sin proyecto. Si esto ocurre tambalea la ingeniería electoral pergeñada por el oficialismo y el peronismo.

Si no hay suspensión de las PASO nacionales, peligra la suspensión de las PASO en CABA, que sólo salen si el PJ local apoya la medida. Este acuerdo está colgado del debate interno que tiene el peronismo sobre las primarias. El adelantamiento es la herramienta de los primos Macri para traer las elecciones al 11 de mayo, dejando sin tiempo al mileísmo de armar algo competitivo.

También le conviene al PJ porteño para desenganchar la elección local del debate sobre candidaturas nacionales del partido y desacoplarse del cristinismo. Es un proceso paralelo al que emprende Axel Kicillof en Buenos Aires para descristinizar a su distrito, según un lema que se le atribuye: este es el momento de enfrentar a Cristina, aunque después yo no sea el beneficiario. ¿Se probará al final que Axel no era peronista y que no le cuesta mucho el matricidio como un servicio al gorilismo de las izquierdas?

Los aprendizajes de Cristina

Cristina juega mucho según lo que pase esta semana en el Congreso. Se juega autoridad como jefa del PJ del AMBA y también del PJ nacional. El lunes inició una serie de consultas con gobernadores y senadores.

José Mayans interrumpió su descanso en Ostende y se reunió largamente con ella. Cristina nunca lideró al peronismo, ni aun cuando fue presidente dos veces. Lideró su sector ante contradicciones que no pudo contener. Por esa razón el peronismo perdió en 2015.

En las charlas de esta semana discurrió sobre las diferencias entre ser presidente y ser jefe de un partido, algo que nunca hizo antes. «Cuando sos presidente -pudo reflexionar-, podés decidir algo por sí o por no. Cuando sos autoridad del partido tenés que considerar los intereses de todos».

De ahí la orden de que le aprueben el presupuesto a Kicillof. De ahí también, las dudas que trasmite sobre el final del culebrón bonaerense de su pelea con Axel. Para éste es una necesidad de vida, si no se enfrenta muere políticamente. Un desafío al ejercicio de la política, oficio que nació para acordar, no para pelearse.

Ficha limpia al papelero

El hombre que no ríe interrumpió la letanía por la Ficha Limpia el martes, en la reunión en el Congreso con los bloques amigos: «Acabo de ver una columna de 20 mil personas que avanza del conurbano con carteles que dicen Ficha Limpia». La mesa se quedó en silencio y Miguel Pichetto habilitó una carcajada generalizada: «Che, pónganle algo de humor a esto», dijo.

Este cruce ocurrió el miércoles en la oficina de Menem cuando se reunieron los bloques amigables. La efusión anímica terminó de sepultar la iniciativa del gobierno de avanzar con ese proyecto. La mesa admitió en que el esfuerzo de llevarla al recinto morirá en el Senado.

El peronismo ha demonizado esa herramienta como un gatillo más del «lawfare» que la tiene a Cristina de Kirchner como blanco. ¿Por qué insisten? Para remediar el bajón de desprestigio que hirió al gobierno cuando canjeó con el peronismo la caída de la sesión por la elección de Menem como presidente de la Cámara.

Ese canje puso en la superficie el método que aplica el gobierno para sacar las cosas en el Congreso: con la oposición amigable se negocia con luz y taquígrafos. Con el peronismo se negocia en la clandestinidad. Pero de eso no se habla.

Un búmeran para quien gobierna

Tan muerto quedó el proyecto que el oficialismo decidió desacoplarlo del tratamiento de algo que le interesa más: la eliminación/suspensión de las primarias PASO. Este asunto, si hay número, irá en una sesión del 6 de febrero y lo que quede de Ficha Limpia irá la semana siguiente. No conviene mezclar los dos temas porque todo puede terminar en la nada.

El tratamiento de Ficha Limpia lo usa el PRO como un escrache permanente y tiene a Silvia Lospennato, la Pasionaria de Ficha Limpia, como un arma de destrucción masiva. Desequilibra al gobierno la presión del peronismo para que se olviden del proyecto, que mucho no les gusta. No porque quieran protegerla a Cristina.

En el fondo saben que ese tipo de normas son un búmeran que se volverá contra ellos. Son leyes que caen sobre quienes desempeñan o han desempeñado cargos de gobierno, que es donde late la corrupción. Nunca se aplicaría a un dirigente de la oposición que nunca tocó una lapicera.

Invitación al borocotismo

Para este tipo de temas el gobierno no tiene brújula, y se deja llevar por las encuestas. Si se le pregunta al público si apoya esas medidas, y la mayoría dice que sí, como dice que querría Boleta Única y no la boleta sábana. Llevado por su impericia en materia electoral el gobierno se embarcó en la sanción de Boleta Única, con lo cual cometió un error táctico irremediable.

La Boleta Única quiebra el efecto de arrastre que tienen las figuras más populares de los partidos sobre las categorías más bajas en disputa. Una formación como el mileísmo, cuyo único activo es la presunta popularidad del presidente, va a elección en 24 distritos sin casi candidatos a quienes se le conozca la cara. Es un requisito para atraer al voto.

Esta necesidad de llevar caras conocidas en la cabeza de las boletas amenaza con licuar más la extrema debilidad de La Libertad Avanza, y es una invitación al borocotismo.

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