Hace unos instantes, el comandante de la oposición siria Hassan Abdulghani anunció la captura de la ciudad de Homs, el último bastión de las fuerzas del régimen de Bashar al-Assad antes de Damasco.
«Anunciamos la liberación total de Homs«, comunicó el líder rebelde, perteneciente al grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
Hace unas horas, distintas fuentes en Siria informaron que las fuerzas leales al dictador Assad habían abandonado en su mayoría la ciudad de Homs, la tercera más grande del país.
Rami Abdurrahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en el Reino Unido, señaló que las tropas sirias y miembros de varias agencias de seguridad habían evacuado Homs, lo que permitió que las milicias de HTS comenzaran a ocupar los suburbios.
Hassan Abdel Ghani, comandante de HTS, confirmó este sábado que los grupos rebeldes ya habían comenzado a entrar en la ciudad. Ghany fue el principal responsable de los recientes avances militares y del resurgimiento de la oposición que se observa en otras regiones de Siria.
Por su parte, la agencia Reuters citó a un oficial del ejército sirio, que prefirió mantenerse en el anonimato, indicando que unidades de las fuerzas de élite Radwan, pertenecientes al grupo terrorista libanés Hezbolá, también habían abandonado Homs.
Homs y su región circundante tienen una importancia estratégica en el conflicto, no solo por ser la tercera ciudad más poblada del país.
Con las fuerzas del HTS controlando la ciudad y las carreteras que la rodean, se cortó la conexión entre la capital, Damasco, y la costa siria, incluyendo sus puertos.
La batalla de Damasco
La caída de Homs se produce luego de que la coalición opositora, que incluye desde rebeldes menos extremistas hasta terroristas islámicos, hayan declarado que han comenzado la «fase final» de su ofensiva contra el régimen de Bashar al Assad.
Esta fase final consiste en un cerco a Damasco, un movimiento estratégico que podría darle fin al Gobierno sirio.
Desde el sur, aparecieron nuevos grupos de rebeldes que irrumpieron en la región de Damasco Rural, alcanzando posiciones a pocos kilómetros de la capital.
Este avance llevó al ejército de Assad a retirarse de varios puntos estratégicos en las afueras, dejando un vacío que rápidamente fue ocupado por las fuerzas insurgentes.
El comandante rebelde Hassan Abdel Ghani afirmó: «Nuestras fuerzas han comenzado a implementar la fase final del cerco de la capital«.
Los insurgentes aseguran haber tomado una base militar clave en la región, reforzando su avance hacia la capital desde múltiples direcciones.
Por la tarde de este sábado, varias áreas periféricas de Damasco, donde estallaron protestas masivas, fueron abandonadas por las fuerzas pro-gubernamentales. Estas retiradas marcan un punto de inflexión en la batalla, ya que los rebeldes consolidan su control en estas zonas.
Con un avance de la oposición sin precedentes, y las tropas de Assad retirándose y desertando en masa, todo el planeta está a la espera de cómo se desarrollará la situación en los próximos días, que podrían ser los últimos para Bashar al Assad.