InicioPolíticaWeretilneck: del sinuoso camino del ajuste al futuro extractivista

Weretilneck: del sinuoso camino del ajuste al futuro extractivista

Pegado al capataz de las valvulas de Vaca Muerta, su par neuquino Figueroa, nuevamente el mandatario rionegrino ensaya un discurso “provincialista” contra “Buenos Aires”. Pero ya son más de 13 años ininterrumpidos en el poder real de la provincia, practicando ese mismo discurso al que ya no le quedan más hojas en el libreto. Es que estar tan pegado al mileísmo en gran parte de su gestión, tampoco ayuda: con sus dos bancas en el Congreso lo favoreció con la Ley de Bases,las facultades delegadas y contra los jubilados, entre otras cosas no menores. Y en la provincia fue el primer mandatario en hacer aprobar el RIGI vía legislatura.

Esa práctica al lado del mileísmo nacional redituó: Río Negro tiene 2 proyectos RIGI en etapa de inversion. Al oleoducto que hará que se exporte shail oil desde Neuquén sobre la costa rionegrina ya le están soldando los tubos. Para el caso del buque regasificador que exportaría (o podría importar) GNL, se le está proyectando el muelle en plenas reservas naturales como lo son el Golfo San Matías. Todo eso implica una ubicación de Río Negro que cambia estratégicamente su ubicación: sería la exportadora de lo producido en Vaca Muerta.

Y el momento es propicio: Neuquén batió su record histórico en la producción de barriles de shale oil en un mes. Pero los tiempos en política no son los mismos que en economía. Ese futuro extractivista, el cual también la provincia jugará fuerte en materia minera y donde la energía seguirá siendo privada más allá de lo que arreglen con Milei en las nuevas concesiones de las represas hidroeléctricas; sigue siendo fu-tu-ro. En el presente el ajuste mileísta implicó para la provincia ajustar sus tornillos en los presupuestos, y visto está las crisis infraestructurales y de insumos en la salud pública que delatan ese recorte de gastos en medio de la opulencia de negocios imperialistas. En materia salarial Weretilenck también aplica torniquete, ejemplificando hacia el sector privado y ahorrando en partidas a base de descuentos gorilescos a días de paro, negación de derechos de licencias laborales por enfermedad en todo el plantel estatal, etcétera.

Proscripción y campaña electoral en el horizonte próximo

En medio del revuelo provocado por el fallo de la Corte Suprema contra Cristina, Alberto Weretilneck se apresuró a intervenir rápidamente saludando el fallo. Dijo: “En un sistema republicano, de división de poderes, lo que falle y lo que diga cualquier poder judicial del país, debe ser aceptado”. Por su parte, su socio mayor, Figueroa, decidió no meterse en esa discusión, más conciente de los andariveles compartidos entre su “neuquinidad” y el espacio votante libertario. ¿Resultó una sobre-actuación de Weretilneck? La posición del gobernador sobre el asunto responde a un acuerdo ideológico profundo que comparte su partido oficialista JSRN con el viejo radicalismo rionegrino que dirigiera con sus caudillos chacreros alto-vallenses por 28 años consecutivos la provincia. Pero el tufillo de esa tradición republicana y anti-peronista no es lo único ni lo más importante de sus motivos: en la provincia continúan las causas de Techo Digno que afecta a un montón de ex-intedentes y hoy legisladores; la gran mayoría de la oposición peronista. Todo cierra: defender un fallo procriptivo es defender próximos fallos procriptivos…

Pero la cintura de Weretilneck para lidiar con estas posturas no parece estar resultando en la coyuntura: una encuesta reciente demostró que el gobernador tiene 65% de imagen negativa, en una provincia donde la intención de voto para los candidatos que irían al Congreso ubica a Juntos Somos Río Negro en la cuarta ubicación con el 12% de intención de voto, por debjato del PRO, peronistas y mileístas.

No siempre una postura provincialista apartada de los grandes dilemas del país puede ser virtuosa, de hecho muchas veces no lo fue. No será la primera vez que Weretilneck, con un gobierno nacional a la derecha de sus posturas, se vea obligado a retirar su boleta en elecciones de medio término. Lo hizo en 2017 para favorecer al macrismo. Pero el rol fundamental que cobró el Congreso en estos años de redefiniciones pro-imperialistas, lo volvieron un sitio muy codiciado para los gobernadores. Son parte fundamental de este régimen neolibertador en ciernes. Nada es alentador si se ven las elecciones provinciales adelantadas, donde la apatía generalizada no es un buen dato para el propio Weretilneck.

El reparto entre las clases sociales

En ese escenario por arriba, Weretilneck busca entregar caja dónde y cómo puede en los municipios. Su dinero está en el bono petrolero recientemente cobrado por la aprobación en legislatura (con el voto positivo del arco peronista incluído) de las prórrogas a las petroleras que operan en la provincia. Esos acuerdos son parte de mantener los negocios con sectores de las burguesías locales; que tiene su peso relativo en su armado política de cada región. De ese modo también se mostró en defensa de los productores ganaderos que viven al sur de la barrera sanitaria contra la AFTOSA, que Milei quiere barrer. Este sí fue un contrapunto “sincero” del gobernador contra el presidente, en un posicionamiento obvio a favor de las sociedades rurales de cada valle y comarca rionegrina, unicos partícipes del negocio de las carnes con hueso en las góndolas de la patagonia.

Pero si hubo una definición que define más específicamente sobre qué sector burgués provincial se recuesta una y otra vez cada gobierno de Weretilenck-JSRN, fue la fundación de ATUR, el ente entre el ejecutivo y los empresarios barilochenses hoteleros que manejará una caja equivalente al 45% del total de Ingresos Brutos que percibe la provincia sobre la actividad de ese sector turística. Para decirlo en otro términos: el sector privado turístico dirigirá la política pública para su propio sector.

Muchos negocios en pleno cepo presupuestario y salarial

Weretilenck tiene un problema: hablarle al mundo privado ya tiene muchos interlocutores, que incluyen al pro, los dos partidos provinciales milístas, radicales, y claro está, todas las alas peronistas. Y por otro lado, su responsabilidad de gestión por abajo no se suple con discursos y actos protocolares. El vaciamiento del sector salud, con la imagen de un Hospital Zatti de Viedma clausurado parcialmente o con el de Fiske Menuko (Gral Roca) donde cada vez merman más los servicios de salud pública; ya podría decirse que es una “política de estado” en la larga marcha de gobernanzas del partido oficialista. Si la anterior gobernadora Arabella Carreras se ganó el odio y la justa bronca de la clase trabajadora, fue en el sector salud donde nació esa confrontación. Y Weretilenck parece estar sufriendo una “arabellización” en su imagen, que no por algo, contiene al sector salud nuevamente como actor de la situación.

Pero el cepo presupuestario, que juega en tándem con los negocios que propicia el gobernador con la salud privada (Dienst incluida); no solo es lo que re-aparece en la situación. El cepo salarial comienza a ser cuestionado nuevamente: el primer paro docente del año lo demuestra, no por mérito de burócratas domesticados, sino por la bronca de una base que le impuso desde las asambleas seccionales medidas de fuerza, pese al lubricado proceso de “vigilancia carneril” que impone el Ministerio de Educación y los descuentos onerosos que practica.

Las vacaciones de invierno próximas pueden ser un alivio para el gobernador (y para las burocracias pasivizadoras con la de UnTER). Pero la latencia de estas contradicciones seguirá su pulso. El futuro extractivista queda relativamente lejos; y el ejemplo neuquino queda demasiado cerca:un mundo dualizado donde al lado de Vaca Muerta sigue creciendo la desigualdad social, la sobre-explotación y la opresión de todo un mundo que no tiene cabida en la “cadena de valor” hidrocarburífera.

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