Oviedo, 17 dic (EFECOM).- La actividad en los pozos de Hunosa se encuentra este martes paralizada y más de 200 mineros se han movilizado frente a la sede central de la compañía estatal, en Oviedo, para exigir un plan de empresa que garantice empleos de futuro, estables y de calidad para sus 600 trabajadores, entre fijos (430) y subcontratados (170).
Más de la mitad del empleo se concentra en el pozo San Nicolás, el único de la compañía en el que aún se extrae carbón para abastecer a la térmica de La Pereda, en Mieres, cuyo cierre posiblemente se lleve a cabo a finales de este año o principios del próximo, según fuentes sindicales, aunque la dirección de la empresa aún no les ha comunicado una fecha concreta.
Representantes sindicales y de la dirección de Hunosa iniciaron hace nueve meses la negociación de la segunda fase del plan de empresa (2019-2027) que, de acuerdo a los sindicatos, permitió alcanzar hace unas semanas un principio de acuerdo que no asumió la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a la que pertenece el Grupo Hunosa.
«Ha habido una rotura absolutamente desleal de los acuerdos alcanzados que muestra el desinterés de la SEPI por garantizar el futuro de Hunosa», ha considerado el secretario general de la Federación de Industria de CCOO de Asturias, Damián Manzano.
Para Manzano, es imprescindible que la SEPI ponga un interlocutor válido para consensuar «alternativas reales para cerca de 600 trabajadores» y aclarar qué va a pasar con los del pozo San Nicolás porque el presidente de Hunosa, Enrique Fernández, «está totalmente desautorizado».
«No queda otra que salir a la calle», ha añadido su homólogo del SOMA-Fitag-UGT, José Luis Alperi, tras apuntar a lo que ha señalado como falta de coherencia y descoordinación entre la dirección de Hunosa y la SEPI, y la «falta de compromiso del Gobierno de España» con el futuro de la compañía.
Según Alperi, el principio de acuerdo incluía abordar proyectos como un centro nacional de entrenamiento en rescates, que generaría unos 50 empleos, con una inversión de entre cinco y siete millones.
También recogía la creación de un parque de energías en el San Nicolás, con generación minihidráulica y fotovoltaica, el reconomiento de Hunosa como medio propio de la administración, bajas no traumáticas para varias decenas de trabajadores y la incorporación del personal de subcontratas.
Tras la protesta que ambos sindicatos el pasado 2 de diciembre llevaron a cabo en Madrid para exigir que se retome la negociación con un interlocutor válido, fuentes de la SEPI consultadas por EFE expresaron su respeto a las empresas del grupo en materia de negociación colectiva y consideraron que ese es el «ámbito legítimo de diálogo».
Por su parte, fuentes de Hunosa aseguraron que «no ha existido acuerdo con la dirección de la compañía», sino «un planteamiento razonado de los sindicatos, fruto de un grupo de trabajo, que ellos entendían razonable y que ahora interesa llamar acuerdo». EFECOM
(Foto)