Federico Molinari enfrentará un juicio oral y público por grooming, acoso sexual infantil a través de medios digitales, contra una menor de edad. Así lo resolvió el Juzgado de Garantías N.º 5 de Tigre, contra el exgimnasta olímpico y actual entrenador.
La denuncia ocurrió en marzo de 2023, por parte de una adolescente mendocina, de 15 años en el momento de los supuestos hechos que debe confirmar la Justicia. El caso fue investigado por la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Explotación Sexual Infantil y la Trata de Personas del Departamento Judicial de San Isidro.
En abril de 2025, el fiscal Gonzalo Acosta, había solicitado la elevación a juicio con el argumento de que existen elementos suficientes para avanzar con la acción penal, en el marco del artículo 131 del Código Penal, que sanciona la captación de menores por medios digitales con fines sexuales. La pena prevista para estos delitos es de seis meses a cuatro años de prisión. Al ser Molinari una persona que no arrastra antecedentes, en caso de ser declarado culpable, la condena solo sería efectiva en caso de ser mayor a los tres años.
Federico Molinari en un gimnasio.
Molinari fue llamado a declarar como imputado en diciembre de 2024. La fiscalía sostuvo que no logró refutar las pruebas presentadas en su contra, por lo que se mantuvo la acusación y se solicitó el juicio oral.
La semana pasada, el juez de la causa concluyó que el material probatorio reunido permite sostener, con el grado de certeza exigido en esta instancia, que el hecho existió y encuadra dentro del delito imputado.
En los próximos días, el expediente será sorteado para definir qué juzgado correccional llevará adelante el juicio oral y público, según informó el sitio web de TN.
Federico Molinari en el Panamericano 2019.
¿Qué había dicho Molinari?
Molinari había emitido un comunicado en mayo de 2023, en el que escribió: «Se trata de una denuncia efectuada por una madre de una exalumna de 16 años -que era entrenada por Paula (Cancio, la esposa)-, por un supuesto caso de grooming de mi parte. Es importante aclarar que eso no implica ningún tipo de abuso ni contacto físico con la menor, sino que hace referencia a aparentes mensajes míos inapropiados. De todas formas, niego enfáticamente haber remitido mensaje alguno con contenido o sentido sexual. Siempre tuve un cordial vínculo con la alumna y los contactos que he mantenido con ella han estado destinados a acompañarla y levantarle el ánimo en momentos difíciles que ha tenido. Lamentablemente, la realidad ha sido tergiversada».
Cuando Federico escribió ese texto, la chica ya tenía 16 años, uno más que cuando se produjo el hecho por el que será juzgado.
Mirá también
Talleres: dos que se pueden ir y un llamativo refuerzo que llega desde Italia
Mirá también